Un ingeniero frustrado que nunca ejerció, un esposo fracasado que se divorció, en búsqueda interminable de Dios no importa lo que sea ni donde esté y, finalmente, soy un vagabundo feliz. (Que no es lo mismo que vago)
Ingeniero frustrado:
Fui un buen estudiante, me sentí presionado para que estudiara ingeniería, pero nunca me sentí a gusto en la carrera. No me gustaba la idea de trabajar en un cubículo todo el día, y no sentía que estuviera haciendo una diferencia en el mundo.
Esposo fracasado:
Me casé joven y tuve dos hijas. Quería ser un buen esposo y padre, pero no estaba preparado para el reto. Me sentía abrumado por la responsabilidad, y creo que no dedicaba suficiente tiempo a mi familia.
En busca de Dios:
Crecí en una familia creyente y eso me ha dado fuerza y esperanza en los momentos difíciles. Creo que Dios está en todas partes, pienso que todo lo que me rodea es Dios.
Vagabundo feliz:
Presionado y agobiado por las circunstancias tomé la decisión de dejar todo y viajar por el mundo. Quería experimentar la vida de una manera diferente, y aprender más sobre mí mismo; aprender a ser feliz.
He viajado mucho, he vivido experiencias, muchas buenas y algunas malas, pero todas increíbles.
Reflexión:
Mi vida ha estado llena de altibajos, pero siempre he aprendido de cada experiencia.
Estoy agradecido por las oportunidades que he tenido aunque no todas las haya sabido aprovechar, y por las personas que han estado en mi vida aunque no a todas las haya sabido apreciar.
He aprendido a aceptar mis fracasos y a encontrar la felicidad en mi propio camino.
No sé qué me depara el futuro, pero estoy listo para lo que sea.